Pro-Prebióticos
Beneficios de los prebióticos y probióticos
Los alimentos funcionales son aquellos que, además de su acción nutricional, demuestran que ejercen efectos fisiológicos beneficiosos en el organismo, mejorando por tanto la salud y bienestar de las personas e incluso reduciendo el riesgo de padecer determinadas enfermedades. Los prebióticos y probióticos son los dos tipos de ingredientes alimentarios funcionales más conocidos y estudiados que, siendo y actuando de modo diferente, consiguen obtener un beneficio similar: «promover la salud intestinal».
1. Alimentos funcionales
Beneficios. Los alimentos funcionales presentan un añadido saludable a nuestra dieta.
Los alimentos funcionales son aquellos quepresentan un añadido saludable a nuestra dieta. Además de los alimentos que de forma natural contienen ingredientes funcionales, se trata de alimentos tradicionales a los que la industria alimentaria ha añadido, eliminado, aumentado o modificado alguno de sus componentes para que contribuyan a mejorar la funcionalidad del organismo en su conjunto (de ahí viene su denominación).
Entre los alimentos funcionales fortificados que con más frecuencia nos encontramos en el mercado se encuentran la leche, yogures, zumos, cereales, huevos, margarinas, pan, sal, etcétera. >
Los componentes que con mayor frecuencia se añaden a estos productosson minerales (calcio, magnesio, fósforo, hierro, selenio…), vitaminas (A, D, E, C, ácido fólico…), fibra, ácidos grasos (oleico, omega-3, linoleico conjugado o CLA), sustancias antioxidantes (isoflavonas, carotenoides, selenio, Vitamina E), fitoesteroles (esteroles y estanoles vegetales), fitoestrógenos, prebióticos, probióticos…
Entre sus beneficios se pueden citar: mejoras en el crecimiento y desarrollo en la primera infancia, la regulación de los procesos metabólicos en el organismo, la función cardiovascular y gastrointestinal, el rendimiento cognitivo y mental y la mejora del estado físico, entre otras.
2. ¿Qué son los prebióticos y los probióticos?
Son los dos tipos de ingredientes alimentarios funcionales más conocidos y estudiados que, siendo y actuando de modo diferente, consiguen obtener un beneficio similar: «promover la salud intestinal».
Ambos son capaces de mejorar el equilibrio de la flora del tracto intestinal, favoreciendo su correcto funcionamiento, así como de producir un efecto beneficioso sobre el sistema inmune (protegiendo de ciertas infecciones, tanto digestivas como generales).
Se diferencian en su naturaleza y en su forma de actuación. Los prebióticos son ingredientes alimentarios no digeribles que fermentan en el intestino, sirviendo de alimento para las bacterias beneficiosas (lactobacilos, bifidobacterias) que todos tenemos y que necesitamos en nuestro aparato digestivo. Al mismo tiempo, dificultan el crecimiento de las bacterias perjudiciales, mejorando con ello la flora intestinal y, en definitiva, nuestra salud.
Los probióticos son ingredientes alimentarios constituidos por microorganismos vivos, iguales a los que forman parte de nuestra flora intestinal que, ingeridos en cantidad suficiente a través de los alimentos que los contienen, producen efectos beneficiosos en la salud de las personas que los consumen, por contribuir a mejorar la composición de la flora intestinal.
3. ¿En qué alimentos se encuentran?
Los prebióticos se encuentran de forma natural en la leche materna y en algunas frutas y verduras: plátano, ajo, puerro, cebolla, alcachofa, espárrago, tomate, raíz de achicoria, etcétera. Debido a sus efectos beneficiosos, se ha comenzado a añadir inulina y oligofructosa a alimentos como yogures, helados, bebidas lácteas, zumos, cereales de desayuno, pan, productos de picoteo, productos de confitería… sin afectar negativamente al sabor de los mismos.
El yogur y las leches fermentadas son los alimentos más comunes donde podemos encontrar los probióticos.
4. ¿Cómo nos benefician?
Como consecuencia de su acción, pueden destacarse una serie de efectos beneficiosos en el organismo:
Prebióticos:
– Previenen el estreñimiento y diarrea.
– Disminuyen la presión sanguínea y el colesterol plasmático.
– Favorecen la mineralización ósea.
– Tienen propiedades protectoras frente al cáncer colorectal.
Probióticos:
– Son útiles en la prevención y tratamiento de diarreas infecciosas y debidas al consumo de antibióticos.
– Disminuyen la intolerancia a la lactosa.
– Reducen los síntomas de la inflamación intestinal.
– Disminuyen los niveles de colesterol.
– Previenen del cáncer de colon y de las enfermedades atópicas.