Colina y Serina
Los aminoácidos son unidades químicas parecidas a bloques de construcción, que forman las proteínas.
Esto significa que las sustancias de proteínas que se construyen gracias a los aminoácidos forman los órganos, tendones, músculos… y otras partes del organismo.
Dependiendo de si los aminoácidos pueden ser sintetizados por nuestro organismo o no, reciben el nombre de aminoácidos esenciales y de aminoácidos no esenciales.
Los aminoácidos esenciales deben ser aportados a nuestro organismo a través de la dieta que se consuma diariamente, ya que nuestro cuerpo no es capaz de sintetizarlos por sí mismo, mientras que los segundos –los aminoácidos no esenciales- sí puede sintetizarlos o fabricarlos.
La serina es un aminoácido no esencial fundamental para nuestro organismo, al ser necesario para el metabolismo de las grasas y ácidos grasos, y para el funcionamiento del ADN y el ARN.
¿Qué es la serina?
La serina es un aminoácido no esencial, lo que significa que nuestro organismo es capaz de sintetizarlo por sí mismo.
Es fundamental, porque a partir de la serina se puede realizar la síntesis de otros aminoácidos, como el triptófano, la glicina y la cisteína.
Funciones de la serina
Gracias a la serina se puede realizar la síntesis de otros aminoácidos.
Forma parte de las vainas de mielina que protegen las fibras nerviosas.
Importante para el funcionamiento del ADN y el ARN.
Ayuda en el crecimiento de los músculos.
Útil en la formación de células.
Ayuda a la formación de anticuerpos y en la producción de inmunoglobulinas.
Necesaria para el correcto metabolismo de los ácidos grasos y las grasas.
Ayuda a mantener un buen sistema inmunológico.
Beneficios de la serina para la salud
Como hemos indicado brevemente en el apartado anterior, dedicado a las diferentes funciones de la serina, nos encontramos ante un aminoácido fundamental para nuestro organismo, ya que participa en la síntesis de otros aminoácidos.
Además, es importante para el funcionamiento del ARN y el ADN, ayuda en el crecimiento de los músculos, la formación de las células y anticuerpos, en la producción de inmunoglobulinas y en el mantenimmiento de un buen sistema inmunológico.
También nuestro organismo necesita serina para disfrutar de un metabolismo correcto de las grasas y ácidos grasos.
¿Dónde encontrar serina?
A continuación te indicamos cuáles son los alimentos más ricos en serina:
Alimentos de origen animal: carnes, pescados, lácteos y huevos.
Alimentos de origen vegetal: vegetales, legumbres y cereales integrales