Lavanda
Su sutil olor nos tranquiliza y hasta nos lleva a los “brazos de Morfeo”. Su sabor nos acompaña en deliciosos postres e infusiones. Sus flores dan un hermoso toque de color a nuestros jardines, agradable para nuestras amigas las abejas. Sí, hablo de la lavanda.
01. Es un antiséptico natural. Utiliza unas gotitas de aceite de lavanda en cortadas y heridas para detener el sangrado, limpiar la herida y evitar alguna infección.
02. Tiene propiedades anti-inflamatorias. Ideal para recuperarse de lesiones como los esguinces; se recomienda utilizar unas gotitas de aceite esencial de lavanda en aceite base (almendras, ajonjolí o coco) para dar un masaje en la zona afectada.
03. Por lo mismo, ayuda a aliviar varios tipos de dolor, desde un común dolor de cabeza, el molesto dolor de dientes, hasta condiciones crónicas como las migrañas y la lumbalgia. Una infusión de flores secas viene bien.
04. Actúa como un suave relajante, para tratar ansiedad, estrés y depresión. Se puede tomar una infusión de flores con un toque de manzanilla y miel, colocar un difusor con unas cuantas gotitas de aceite esencial o directo en las muñecas con un rico masaje.
05. Alivia los problemas digestivos e inflamación. La lavanda tiene un antioxidante que ayuda a mejorar la digestión, al controlar las bacterias que podrían causar problemas — puedes tomar infusión o agregar algunas flores secas a tu yogurt griego.