Cansancio, Anemia y Astenia
¿No puedes con tu cuerpo? Tal vez sea cansancio o falta de hierro… Aprende a diferenciar entre cansancio, fatiga y anemia.
La fatiga, el cansancio y la astenia van de la mano. El agotamiento es la característica principal de la fatiga o astenia. La falta de energía a la hora de realizar una actividad física o mental, pero no hay que confundirla con la somnolencia (sensación sólo de falta de sueño), ya que la astenia supone falta de energía y de motivación (agotamiento/apatía).
La anemia, sin embargo, es el descenso de la hemoglobina en sangre.
La hemoglobina (Hb), presente en los glóbulos rojos, es la proteína encargada de transportar el oxígeno al organismo. En los casos de anemia la cantidad de hemoglobina que poseen los glóbulos rojos es baja, por lo que la circulación de oxígeno desde los pulmones a los tejidos es insuficiente y los mismos no obtienen la cantidad necesaria de energía.
Típicamente, la anemia causa cansancio, palidez y debilidad. Y por lo general, al reducirse la cantidad de glóbulos rojos, la anemia puede causar aturdimiento, sudoración, aceleración del ritmo cardíaco y de la respiración. Como los tejidos no reciben suficiente oxígeno, la anemia puede causar calambres dolorosos en las piernas, ahogo y dolor torácico que se agrava al progresar la enfermedad.