Polen
A pesar de no ser muy conocido, el polen es un superalimento con unos valores nutricionales muy completos y muy provechosos para la salud.
El polen es un alimento que se recoge de la colmena de las abejas, las cuales lo toman de las plantas y lo transportan a su panal, en forma de gránulos anaranjados que elaboran ellas mismas.
El polen es mucho más que un concentrado de vitaminas y minerales. Además de nutrir y aumentar la actividad enzimática, esencial para el buen funcionamiento del metabolismo, equilibra el ph de la sangre y aumenta la hemoglobina, por lo que es un buen regenerador sanguíneo.
Pero todavía hay algo más importante: el conjunto de sus elementos interfiere y facilita procesos fisiológicos relacionados con una acción antimicrobiana. Según algunas experiencias clínicas se sabe que junto a otros productos de las abejas como son el própolis y la jalea, actúa contra las bacterias, levaduras y hongos. Se ha tratado de aislar estos principios activos, pero se ha visto con claridad que actúan como inhibidores cuando están todos juntos. Resulta, pues, ser preventivo y adecuado contra numerosas infecciones.
El polen de abeja ha sido utilizado en la medicina natural desde la antigüedad, principalmente por sus efectos energizantes. Pero además de estos beneficios del polen, los avances científicos en el estudio compositivo de los alimentos han podido determinar que además de un estimulador natural, el polen de abeja es una excelente fuente nutricional y uno de los antioxidantes más potentes de la naturaleza.
¿EXACTAMENTE?
Este es el valor nutricional del compuesto: un 40% de proteínas, de las cuales aproximadamente la mitad son aminoácidos libres; un conjunto de 28 minerales, 11 enzimas, 12 vitaminas y 14 ácidos grasos, conformando en conjunto un aporte nutricional prácticamente ideal con respecto a las necesidades humanas.